La superficie de la pistas de pádel es diferente según
en el sitio que juegues. Las hay de hormigón poroso, de cemento, moqueta,
césped artificial y otros materiales sintéticos. Lo importante es que la pelota
bote de forma regular en toda la superficie y que la pista no se encharque en
caso de lluvia.
Los colores oficiales son verde, azul y
pardo-terroso, aunque en algunos sitios se están instalando pistas de colores
llamativos como fucsia o negro, aunque éstos no están homologados.
Existen falsas opiniones sobre la durabilidad y
calidad de las pistas según el color que tenga el césped, pero esto no es
cierto. La durabilidad y calidad, vendrán garantizadas por una buena
instalación del suelo bien alisado, sin inclinación y buen drenaje y por un
correcto mantenimiento de la pista.
Hay falsas creencias que dicen que las pistas de
color verde son las más duraderas y que las pardo-terroso las menos duraderas. No
es cierto.
Lo que sí es verdad es que hay jugadores que
prefieren jugar en pistas de un color u otro por la mejor visibilidad de la
bola o por el efecto que el color produce en su estado mental. Es típico
escuchar a jugadores decir que le gusta jugar en pista azul, que se ve mejor la
bola y que llegan a todas las bolas o que prefieren jugar en pista
pardo-terroso porque en algunos clubs esta es la pista central y puede ayudar a
que el jugador se venga arriba y juegue mejor.
El color más utilizado en España de momento es el
verde, sobre todo en las pistas al aire libre.
El césped y la arena de la pista de pádel
Antíguamente se utilizaba el nylon por su gran
resistencia, pero era enormemente abrasivo al contacto con la piel, por lo que
se dejó de utilizar. Después se pasó al césped de polipropileno y al de
polietileno, menos abrasivos, que son los que normalmente encontramos hoy en día.
En cuanto a la forma de la fibra, existen distintos
tipos: filamentos de estructura fibrilada, monofilamentos de estructura recta, semicóncava,
con nervios asimétricos...
Otro factor muy importante en la pista de pádel es
la arena. Cuanto más largo es el césped (puede variar de 10 a 15 mm) más arena
hay que utilizar para mantenerlo. La arena está formada por un 97% de sílice (proviene
del cuarzo), y debe ser de grano fino, redondo, del mismo tamaño y sin aristas
para aumentar la durabilidad de la superficie.
Si el sílice es irregular, de grano gordo, y de
diferentes colores, hace que la superficie se desgaste más, se compacte y ésta
sea irregular, dificultando el juego y aumentando las lesiones.
El sílice sirve para que la superficie no se
aplaste, no se desgaste ni se compacte. Mantiene la verticalidad de las fibras del césped,
reduciendo la longitud de fibra libre, y evitando resbalones y caídas. Permite
también un deslizamiento ideal a los jugadores, favoreciendo el espectáculo.
Otra función muy importante del sílice es que evita
que proliferen hongos u otro tipo de organismos que puedan afectar al suelo y a
los jugadores. El sílice es un desecante, acaba con la humedad de la pista.
Casi siempre la arena se amontona en los fondos, en
el medio de la pista y cerca de la red, es necesario que se reparta, mediante barrido, hacia las
zonas donde suele faltar más por el uso, que son la zona de saque y las zonas
de transición a la volea. Así se evitará que el pelo de esas zonas se aplaste
antes que las demás.
Cuánto más alto es el césped, más lenta es la
pista. No se puede decir que cuanto más alto sea el césped más se desgasta
éste. Una cantidad de sílice adecuada evitará que esto ocurra.
La cantidad dependerá de la altura de los filamentos del césped, del tipo de
filamento, del tamaño de los granos del sílice (entre 0,5 y 0,8mm) y de las características
de juego que se deseen.
Hoy en día hay diferentes colores de arena, según el color de la
superficie de juego.
Y a ti, ¿cuál es la pista en la que más te gusta jugar?
La azul, más que nada por costumbre. Si no me siento como si jugara de visitante.
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