Fernando Angoso al saque |
En el pádel de cualquier nivel, incluyendo el profesional, hay tres golpes con los que siempre comienzan todos los puntos: el saque, el resto y la primera volea.
Para ganar un partido de pádel, con independencia del nivel de tus rivales, siempre es necesario minimizar los errores no forzados, por lo que hay que evitar a toda costa fallar un resto, la primera volea o cometer una doble falta con tu saque.
Hoy os dejamos algunos consejos para conseguirlo.
El saque
Alicia Blanco al saque |
El objetivo del saque es simplemente subir a la red para hacer la primera volea y comenzar a dominar el punto.
Cuando estás empezando a jugar se hacen puntos directos, como en el tenis, pero a partir de un nivel medio ya no es determinante.
Para complicar el resto del rival puedes modificar la dirección, los efectos y la profundidad de tu saque, pero lo más importante es que tengas un porcentaje alto de primeros saques buenos y que nunca cometas una doble falta.
La primera volea
Silvia Gómez a punto de volear |
Salvo que el resto sea muy cómodo y te quede una bola regalada, el objetivo de la primera volea no es definir, sino comenzar a dominar el punto en la red.
La primera volea se realiza siempre después del saque, con un desplazamiento hacia la red, por lo que para estar bien colocado después de sacar siempre debes seguir estos pasos: subir, parar y volear.
Del mismo modo, no es conveniente imprimirle mucha velocidad al saque, ya que el resto te pillará en mitad de la pista, mientras que un saque cortado a velocidad media y bien dirigido, te permitirá subir a la red para preparar tu volea.
En cualquier caso, aunque no hayas alcanzado tu posición en la red, puedes realizar una volea de aproximación para después acercarte más a la red. Si te paras para golpear tu primera volea, evitarás que te pillen a contrapié y devolverás bien el resto.
El resto
Marina Pinacho en un resto |
El objetivo del resto es poner la bola en juego para defenderte e intentar nivelar el punto.
En este sentido, intenta complicar a tu rival solo si el saque te viene fácil, ya que atacar con el resto, conlleva infinidad de errores.
Lo más importante es que a toda costa hay que evitar fallar un resto. Piensa que sólo con pasar la bola al otro lado de la red, ya existe la posibilidad de que el rival falle o de que su primera volea no sea buena.
La táctica básica es restar al jugador que saca y se desplaza hacia la red, ya que su compañero está parado en la red.
Si cumples estas premisas, tendrás mucho ganado. Piénsalo cuando juegues tu próximo partido.
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